Búho real

Búho real (Bubo bubo)

Es una especie de ave estrigiforme de la familia Strigidae. Es una rapaz de tamaño grande, distribuida por Europa, Asia y África. Es más común en el noreste de Europa, pero también en la zona que rodea el Mediterráneo, incluyendo la península Ibérica. Su nombre científico deriva de la onomatopeya de los sonidos que emite, y ya desde la Edad Media se le conocía como Bubo en los bestiarios.

Debido a su majestuosidad y a su fácil cría en cautividad es usado con relativa frecuencia en el arte de la cetrería.

Lo primero que nos llama la atención en él son sus ojos. Los ojos del Búho real están entre los más grandes de entre todos los animales. Pero, a pesar de ser tan grandes, no los pueden mover. Lo que si mueven en cambio es su cabeza, que la pueden girar hasta 270 grados. Y ven con muchísima menos cantidad de luz que el ojo humano, dilatando y encogiendo sus pupilas como el objetivo de una cámara de fotos dependiendo de la cantidad de luz de la que disponga. Por supuesto de día ven perfectamente. Pero en las noches de total oscuridad aún son los búhos capaces de evolucionar en el vuelo incluso de cazar, guiándose en parte por el oído y por un profundo conocimiento de la zona en la que vive. Es un ave sedentaria que permanece todo el año dentro de los límites de su territorio.

Otra característica es su tamaño, cuya envergadura ronda los 1.80 cm . Destaca el plumaje, de distintos tonos ocres, que le ayudan a pasar desapercibidos durante el día, escondido entre el roquedo o junto al tronco de un viejo árbol.

Los búhos reales están considerados como superpredadores, quiere decir esto, que prevalecen sobre los demás allí donde habitan, y que por tanto, pueden dar muerte a otros depredadores.

Así es pues, que podemos encontrar, en los nidos de los búhos, restos de otras aves rapaces como águilas calzadas, milanos, cernícalos, incluso otros búhos más pequeños, como los que veremos a continuación, y también se alimentan los búhos de mamíferos carnívoros como ginetas, martas, garduñas, comadrejas y hasta zorros de corta edad. Esto demuestra que los búhos reales colaboran en el equilibrio de las zonas que habitan controlando al resto de carnívoros.